Aceptar lo femenino es dejarse arrastrar por lo femenino, romper con toda ferocidad interior para que desaparezca la angustia. Dominar el temor, aceptar la oscuridad como la acepta el camino. Mirar dentro de ella. Hay un saber del cuerpo que es inasible, pero está ahí, en el misterio, esa sustancia infinita de la que también está hecho el poema. Confiar en los impulsos, siempre extraños e indomables, dejarse capturar por ellos, sin saber de antemano qué vendrá. Aceptar la eficacia parcial del pensamiento y la razón, admitir que no siempre tienen capacidad de mando. Abrir el espacio para la improvisación intrínseca del juego. Ser muchos otros en uno mismo.
Ciclo
(Catpower)
Llevo años abrazada a la idea del silencio
a la soledad de una ciudad abarrotada.
Estos días he alargado la mano para que la música sonase más alta
y entre medias, el viento zarandeaba las hojas de los árboles
su vaivén me recordaba el sonido de un cuerpo
sobre otro cuerpo
el desenlace de un orgasmo.
Pero la ausencia se deshace
la hoja toca el suelo cerrando su ciclo inevitable.
Tendría que ser así un cuerpo descompuesto,
dejarse estrechar por la tierra,
sucumbir a no ser más que un espectro.
La vida nace desde lo lejos y lucha para que la mire
buscando despertar la duda,
haciendo de sirena junto al marinero
qué tienes tras de ti que no sea veneno
una vela al final del camino
-quizás-
mueves tu cuerpo que parece ir hacia atrás
y mientras te disipas sin llegar a alzar vuelo
la luz se hace mas tenue
menos luz
y el camino se rinde a la oscuridad.
Catpower
enlace al poema recitado
Vínculo a su blog
Gracias por tu poesía.
ResponderBorrarGracias por leer. Saludos.
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