We own the night

 

Come out, come out, wherever you are.

Spoiler Alert!


Exploremos un poco, apenas, la relación más igualitaria de todo el universo inmortal de Anne Rice, al menos que yo recuerde. Dejemos por ahora prudentemente afuera al señor David Talbot, porque la serie de AMC aún no lo menciona.

Lestat y Armand -símbolos del nuevo y el viejo mundo respectivamente- se conocieron en París. Lestat y su madre Gabrielle estaban escondidos en una cripta de Notre Dame y Armand afuera, con todo el aquelarre de Roma, presionando psíquicamente para que salieran y darles la bienvenida. 

Armand y Los hijos de la Oscuridad venían en son de paz, solo querían que los nuevos se unieran a ellos; aunque hay que decir que por las dudas tenían secuestrado a Nicki, el novio todavía humano de Lestat, que vivía con él en una buhardilla. 

Después del incidente con los lobos, ese mismo que le hizo ganar a Lestat el apodo de Wolfkiller, ambos decidieron escapar juntos de L´Auverne, su ciudad natal, para ir a probar suerte a la gran ciudad como actores.

Justamente en ese escenario de Paris fue donde Magnus, después de una búsqueda intensa programada por La Reina Madre, por fin encontró a Lestat. Estaba subido a un carromato, representando el papel de Lelio en La comedia del arte: un joven aristócrata de amores contrariados, celoso, conflictivo, disperso, superficial y reivindicador de utopías. El sayo le cabe como a pocos. 

Armand entendió al instante que necesitaba el control completo de la situación. Lestat era difícil, pero el aquelarre era suyo, y ninguna ovejita debía andar suelta por ahí, a libre voluntad, por un territorio que dependiera de él. 

Estas creaturas son como niños del kinder, pero con colmillos. Vampiro suelto, quilombo en puerta. Así que, cuando notó el temor y la reticencia de la pareja a salir de la iglesia, decidió entrar; sin que lo viera el aquelarre, por supuesto, porque los tenía convencidos de que eran los elegidos hijos de Satanás.

Lestat y Gabrielle sabían que el clan tenía a Nickolas. Al instante, aún antes de eso, Armand supo que Lestat era el hijo de Magnus, que Magnus había muerto inmediatamente después de convertirlo en bebedor de sangre, que se había arrojado al fuego en una pira que él mismo había construido para su final, y que Gabrielle era la madre humana. 

La situación empezó rebosante de amenidades, Armand se mostraba como siempre: triste, amable, calmado y pacífico. Aunque, ante la negativa de Gabrielle y Lestat de salir y acompañar al grupo, la paz duró poco y las cosas se pusieron difíciles en la nave principal de Notre Dame:

[...] In a moment of absolute horror for me he tried to sink his fangs into my neck, I saw his eyes round and empty as the fangs descended over his drawn lip. I flung him back and again he vanished.
They were coming nearer, the others
―He is in the church, your leader, look at him! I repeated it (silently) Any of you can come into the church. You won't be hurt.
I heard Gabrielle let out a scream of warning. And too late. He rose up right in front of me, as if out of the floor itself, and struck my jaw, jerking my head back so that I saw the church ceiling. And before I could recover, he had dealt me one fine blow in the middle of the back that sent me flying out the door and onto the stones of the square [...]

Un duende maledetto. 

Esta es la escena que la serie reproduce en una calle cualquiera de París, a fines de retratar el primer encuentro físico de estas dos Drag queens. De paso, cañazo (el tiempo es tirano en la TV) Armand noquea a Nicki y se lo lleva a upa secuestrado. 

Después hubo que hablar, en los libros y en la serie también, porque las cosas entre los vampiros tampoco se resuelven a las piñas. Aún así, pensamos que Lestat debería considerar la posibilidad de tatuarse la frase Armand tenía razón:

...
  I curse you, Lestat he whispered. I felt a jet of fear. I curse you! He said again and come closer Love mortals, then as live as you have lived, recklessly, with appetite for everything and love for everything, but there will come a time when only the love of your own kind can save you He glanced at Gabrielle― And I don´t mean children such as this!
This was so strong, that I couldn't conceal its effect on me, and I realized I was rising from the bench and slipping away from him toward Gabrielle. 
...
[...] and here he shot his glance to Gabrielle again and half smiled And the veil will always come down between you. Make a legion. You will be, always and forever, alone! 
I don't want to hear this, Armand. It means nothing to me He made that bitter little noise that is a laugh but isn't a laugh at all.
Lovers with human face...He mocked me Don´t you see your error? The other ones hates you beyond all reason, and she -why, the dark blood has made her even colder, has it not? But even for her, strong as she is, there will come moments when she fears to be immortal, and who will she blame for what was done to her? [...] I warn you. It is only with those as powerful and wise as yourself that the true citadel against time can be built...
The citadel against time. Even in my ignorance the words had their power. And the fear in me expanded, reached out to compass a thousand other causes.
...

Es que Armand tenía razón. Aunque después, con los siglos, el gremlin haya logrado flexibilizar un poco esta posición suya tan rígida acerca de los mortales. Armand logró amar mortales, convivir con ellos en una convalecencia en Nueva York, conocerlos, acercarse. Hasta que Marius se los convirtió en vampiros...

Otra vez el lobo al cuidado de las ovejas.

La serie muestra un Armand que todo el tiempo está evaluando la capacidad psíquica de quien recibirá o ha recibido el don para predecir sus posibilidades de eternidad. Y es bastante bueno calculando, no se equivocó con Nicki, no se equivocó con Claudia. Tampoco con Gabrielle, ni con Santiago.

Es claro que en los párrafos que mostramos, pertenecientes todos al libro de Lestat, ambos se estaban midiendo todavía, tomando nota de las actitudes, las fortalezas y debilidades del otro para poder avanzar sobre él. Una cuestión de poder.

Venían arrastrando un conflicto difícil. Reciente, pero difícil. Armand había intentado agredirlo varias veces, pero asesinarlo en el Palais Royal, brujería mediante -Lestat usa la palabra Witchcraft- pero después de unos cuantos golpes y revolcones por el bosque, fue Lestat quien le perdonó la vida, y lo llevó a rastras y bastante mal herido a la guarida de Magnus para protegerlo del amanecer. 

Qué ternura. Pero Armand ya no era susceptible a la luz temprana, a las primeras horas del día, quiero decir. Igualmente lo que vale es la intención. Cuando Armand se recuperó -cuestión de minutos- terminaron peleando por quién se quedaría con París, porque los dos no podían. Y después pudieron, por supuesto. Pero Drama, siempre. 

El argumento de Lestat para liberar a Nicki y al coven de la prisión física y mental que representaban las catacumbas de Les Innocens, y más aún, para liberar a los vampiros famélicos encerrados por Armand en las criptas "para probar su capacidad de supervivencia y recobrarlos fortalecidos" fue bastante ingenioso, hay que decirlo:

[...]
Even your playground is about to be taken from you. This cemetery in which you hide, Armand, is about to be removed altogether from Paris. Even the bones of our ancestors are no longer sacred in this secular age.
His face softened suddenly. He couldn't conceal his shock 
―Les Innocens destroyed! he whispered You're lying to me. Les Innocens has existed since I have existed.― His boyish face was extrained.
Don´t you see? I said softly It is a new age. It requires a new evil. And I am a new evil. I paused, watching him. I am the vampire for this times. I saw in him for the first time a glimmer of terrible understanding, the first glimmer of real fear.
[...]

Es que estos bichos, así como los ven, son muy territoriales. Como lobos, pero más solitarios; tan celosos del espacio y el poder, que les ha costado siglos lograr vivir en comunidad. Salvo en los nidos, cuya intención sería específicamente la vida vampírica comunitaria cerrada, con conducción de un único líder. Históricamente, donde hubo más de dos vampiros,  hubo bardo, incendios, masacres o asesinatos en masa. 

De hecho, en la serie de AMC, estos dos vampiros competirán abiertamente por el amor de Louis. Van a estar todo el tiempo chicaneando, sobre todo Lestat, por su histrionismo crónico. Aunque en los libros no será tan así, debo decir, sino un poco más heterosexual. Apenas, no tanto: 

And I realized quite clearly what he was, not demon or angel at all, but a sensibility forged in a dark time when the small orbs of the sun traveled the dome of the heaven and the stars were no more than tiny lanterns describing gods and goddesses upon a closed night. A time when a man was the center of this great world in which we roam, a time when for every question there had been an answer. That was what he was, a child of olden days when witches had danced beneath the moon and knights had battled dragons. Ah...sad lost child, roaming the catacombs beneath a great city and an incomprehensible century. Maybe your mortal form is more fitting than I supposed. 

Pero si hablamos de la serie, hay que decir que el juego de la guerra entre vampiros es interesante. También ocurrió en los libros, pero más ordenado. El final de la segunda temporada deja claro que Louis, al publicar su historia, expone a toda la especie a la extinción. No por capricho una de las reglas primordiales (Dark rules) se trataba de nunca revelar a los mortales la verdadera naturaleza.

De hecho, durante la última noche en el edificio Al Shafar, Louis comenzará a sentir los pensamientos y las amenazas de los otros vampiros sueltos por el mundo. Decidirá doblar la apuesta y desafiar, ya no a uno o dos locales, sino a la especie, a enfrentarse a él en ese lugar de Dubai. 

Parece que Lou finalmente ha decidido aceptar su oscuridad. Bienvenido. Además, inferimos que esto dará lugar a la intervención de La Reina. 

Yo también descansaría si tengo detrás mío al equipo completo de titulares de los All Blacks. Nadie duda que Lestat, Armand, Marius, David Talbot, Pandora, Bianca, Gabrielle y el mismísimo Daniel Molloy acudirán en su ayuda para detener el conflicto. Perdón si me olvido de alguno, esto es la tercera guerra mundial, pero también la Tercera Temporada de la serie de AMC.

Sería prudente recordar que en los libros todo este lío será responsabilidad exclusiva del huracán Lestat. Pero más allá del autor, sabemos que Akasha permanecerá de su lado, que aún así es el lado feliz de la isla, y que no es otro que el lado del proxeneta, del amado Louis de Pointe du Lac. Mi gusano gris favorito, señores.


Libera me

Assad Zaman (@assadzc)

 

Libera me, Domine, de morte aeterna
(Elliot Goldenthal)


As if the devil retained the face and form of the angel after the fall.
Anne Rice (Interview with the vampire)


Adivinen qué. Spoilers!

Los vampiros de Anne Rice son, además de estetas confesos, básicamente animales con consciencia del bien y el mal. Porque antes de ser depredadores del hombre fueron humanos, la memoria de la vida permanece intacta en ellos durante siglos, y parece que un run-run queda boyando en las psiquis de estos individuos y los aguijonea.

En apariencia, Louis y Armand tienen perspectivas muy distintas sobre la maldad, lo que se explica mediante sus personalidades complejas, que no son otra cosa que el fruto de sus experiencias en vida. Las acciones no reflejan tal disparidad.

— ¿Qué somos, Armand?
— Nada, salvo vampiros...

Parafraseando a Guillermo del Toro, cito:

...el crudo recordatorio de que compartimos este mundo con seres endemoniados, poseedores de apetitos y deseos sin freno, los cuales observan con desconcierto nuestras vidas y ridículas preocupaciones...

Louis es un personaje cuyo discurso pone en evidencia una lucha interna contra su naturaleza vampírica, en apariencia a favor de su moral humana. Cuando era humano la moral no era una prioridad para él, lo único que le interesaba era hacer dinero. La serie se refiere a él como un "pimp", es decir, un proxeneta, no de una casa de chicas, de unas cuantas. 

Pero Louis quiere liberarse, quiere hacer "el mal menor", para usar un término de Feiling

Dice sentir culpa por sus acciones y cuestiona en forma más o menos regular la naturaleza del mal que representan él y los de su misma especie. Con frecuencia usa esa culpa dramática para manipular a sus compañeros de existencia. Esto es así en la serie, en el libro era un hombre honrado: blanco,  heterosexual, propietario, y católico!

El ejemplo más claro de su manipulación fue convencer a Lestat de transformar a la niña y adoptarla como propia. Lestat lo hizo para complacerlo, en plena consciencia de las consecuencias. Una cuestión de poder entre ellos. El segundo momento fue cuando no logró convencer a Armand de transformar a Madeleine, elegida por Claudia como futura compañera en la serie. También fue una cuestión de poder.

— Paris is yours, Maître. I ask for this respectfully.
— Respectfully comes without a shield! You´re a manipulator, Claudia!    
    Close your minds now! both of you!   I´ll know it if you haven´t!

Armand fue presionado por Louis y Claudia hasta el hartazgo por este asunto. Después decidió acercarse a Madeleine para darle al menos la oportunidad de hablar, y en base a eso decidir si daría su consentimiento o no como líder del clan de París. La primera regla estaba rota: Madeleine sabía la verdad sobre la naturaleza de los tres.

— You´d like to be one of us, Madeleine?
— No. I want to be with her. And you, you can to fuck yourself.
— They always think they're different, stronger, superior. Until the loneliness comes
— Monsieur, I´ve been alone for a long time...
— You´ll be a monster
— If you make me a monster, you'll only be turning me into what I already am
— Will you eat humans like you eat your apple now? One a night. No pity for the child, the mother or the invalid
— I'm human and I like my food. When I'm a vampire will I like my food?
— How will you choose who to kill?
— I will kill to the edges. The weak first. And occasionally I'll indulge my appetites
— And when the last remnants of your era are gone? The cars, the hairstyles, the beliefs. How will you go on?
— Young man, there's been a war. Claudia, listen to him! he thinks there is something left of my era!
— How will you survive eternity, Madeleine?
— The man who lived across the street, the gestapo came for him. We heard a gunshot when the car turned the corner. And the woman two doors down, she starved to death in her bedroom. She used to wear chic clothes got thinner and thinner until one day. I looked through her front door and there she, a skeleton in chic clothes. Sometimes I would see it in their eyes, when they were about to give up. And I survive. I follow my instincts. I found the love I needed, even when it was dangerous kind of love.

Ella, exactamente él. 

— And what will you do in a few decades when she will throws herself into the fire? ´cause she will..
— Or maybe she won´t, Armand. You don´t know. Maybe I´m what she needs to survive.

No, no puede saberlo pero tuvo una corazonada, una vez más la intuición de la fatalidad en Claudia. Por eso la advertencia. Armand sabía que Claudia iba a morir. El veredicto fue negativo. El jefe no solo se negó a darle el don oscuro a Madeleine, sino también a participar de la ceremonia de creación: 

— Armand, a thousand humans arrive in Paris each carrying a suitcase. What's one more vampire?
— Why still talk about it? This should be behind us, Louis.
— I´m not satisfied with your answer
— Those we make ourselves will always despise us for it.
— Celeste and Stelle are inseparable. Merde´em, Basilic, Planche that's a tight band
— And HE made you and Claudia, Louis... You´re going to do it?
— Yes
— when?
— Tonight
— It´s forbidden. Claudia does not want HIS blood. 
— She doesn't have an alternative.
— It could failed. The woman would turn into one of those drooling revenants you saw in! — Beso para que cierre la boca — you shouldn't do it. You shouldn't tell me, Louis...My mind! I cannot keep it closed any longer!
— I want you to come. I want you to witness, Armand...
— Why?? — Con cara de asco.
— ´cause it can be beautiful. We can bring one in a good way
—  Are you asking o making me?
— ok ok
— I´m sorry...
— that´s ok. make sure we´re not bothered, yeah?

Armand ha caído en la trampa que significa enamorarse de alguien en apariencia más sensible y humano. No tardará en verse afectado por sus encantos, susceptible de manipulación, tanto que en ciertas ocasiones se mostrará, literalmente, vampirizado por el otro. 

Es el mismo patrón psíquico que con su creador: sumisión con momentos de rebeldía, pero no es el mismo ser, ya que por entonces era un ser mortal. De hecho, AMC creó para la serie un paralelismo entre Marius y Louis. Aunque en la ocasión de Madeleine existe una resistencia efectiva en su mente.

Su respuesta fue la misma todas las veces que se lo consultó: 

— I have never made another vampire. The idea repulsed me. Repulses me

Desde los libros, Armand sostiene que nunca un neófito (fledgling) debe recibir la sangre de un Antiguo (Ancient). Los Antiguos deberían abstenerse, porque la alquimia que opera en cuerpo y mente del neófito podría ser, de hecho lo fue algunas veces, muy peligrosa. Según Armand, el vampiro tiene que nacer débil, desprovisto, y aprender de su fuerza con el tiempo. Aprender a ganarse la muerte.

Armand nació de un Antiguo. Aclaro, por las dudas.

La decisión final de Armand será entonces no permitir la creación de Madeleine. Louis va a desobedecer la orden, obvio. Y la desobediencia en el clan se paga con el destierro a las criptas de la pared (banishment). Después de esta situación, después de la transformación de Madeleine, Armand los va a entregar al clan para ajusticiar las desobediencias por las cuales él mismo fue consultado.   

No es una cuestión menor que en la conversación con Madeleine veamos la sombra del nazismo orbitando sobre la decisión de Armand. No sabemos reconocer la maldad. En palabras del escritor Arthur Machen: 

...Tenemos tan gastados los sentidos superiores, en la actualidad estamos tan sumergidos en el materialismo que es probable que no reconozcamos la verdadera maldad si nos la encontramos de frente.

La perspectiva de Louis sobre la maldad, decíamos, parece estar profundamente arraigada a su deseo de mantener la humanidad previa. Durante un tiempo largo se negará a aceptar completamente su naturaleza vampírica. Su anhelo será ser liberado de lo que él mismo representa para la humanidad: la muerte. 

— Si Dios no existe, si no hay nada, entonces somos el peor mal en esta tierra. Les arrebatamos lo único que importa, lo único valioso que tienen.

Mucho ruido, pocas nueces. Louis es un asesino consumado que no sabe detenerse. En la serie de AMC tiene varios episodios de desborde, situaciones en las que es consumido por la furia. Louis también asesina, incluso a sus congéneres, pero su excusa es la venganza.

Armand, por otro lado, tiene una visión pragmática y sencilla, a veces nihilista, del mal. Es más honesto, en ese aspecto al menos. A lo largo de las novelas, muestra una aceptación completa de su naturaleza y, en ocasiones pareciera reconocer la maldad, su propia maldad, como parte inevitable de la existencia. 

En él hay un algo, no sé qué, profundamente mecánico, metronómico, que lo deshumaniza. La serie también lo vio. Cierta rigidez, cierta estrechez mental que Lestat asocia con tener una mente gestada en el mundo antiguo. Así Lestat logra romper la rigidez, con argumentos modernos acerca de nuevas categorías del mal, que tienen su correlato en nuevas categorías del bien. Así logra por fin sacarlo de las catacumbas de París, subirlo a las calles atestadas de humanos, traerlo al mundo. 

Antes de él (de Lestat) solo éramos criaturas asustadas escondidas detrás de las piedras.

Las crónicas describen más de una vez la crueldad que despliega sobre sus víctimas humanas antes de asesinarlas. Sus motivos escapan a la comprensión general, no da indicios, sólo hace; la autora no cuestiona sus métodos, no nos cuenta. Es claro que en Armand hay un goce no revelado por el sufrimiento de los otros a quienes ha dejado de ver como otros. Sus víctimas humanas, los vampiros de Les Innocens, Nicholas, Claudia, el aquelarre del teatro. 

Nos vemos tentados a crear un correlato entre su sufrimiento humano y su crueldad vampírica. Su perspectiva de vida está moldeada por siglos, también por esas experiencias traumáticas que lo han llevado a una comprensión más bien cínica del bien y el mal. 

Lo que plantea Armand, básicamente, es que el mayor mal puede nacer de un propósito noble. Algo similar a decir que el infierno está tapizado de buenas intenciones Con respecto a claudia, por ejemplo, el propósito era realmente noble: salvarla de la niñez perpetua que tanto la fastidiaba, pero salió mal, muy mal. Debería haberse planteado a qué costo. Aparecerá, además, la hilacha de la perversión, que a Armand le cuelga siempre.

A pesar de ser el líder, en el aquelarre del teatro no confrontará con el entorno cuando sea necesario. No ayudará que vaya detrás de Louis, o que castigue a Claudia por desobediencia, esas actitudes serán tomadas por el resto como gestos de debilidad. Salvo contadas ocasiones, Armand tendrá dos caras. Ocultará la cara feroz, mostrará la cara mansa.

El verdadero problema con Armand es que las dos caras son auténticas.

Esa diferencia de criterios crea cierta dinámica interesante en la relación de estos dos vampiros. Louis desobedece, Armand se impone mansamente, Louis vuelve a desobedecer, lo somete con su desobediencia, Armand se rebela, pone límites, lo protege, después lo traiciona.

Drácula manejaba las mareas y el clima, estos no manejan ni las emociones. Desde la perspectiva de Lestat, se manipulan el uno al otro por diversión, por deseos de control mutuo, por soledad, para lograr soportarse. Bueno, son los motivos de Lestat.

En las novelas de Anne Rice hay mucho folklore, y muy variado. Esto incluye aquelarres, sacrificios druidas, vampiros Ghöuls, cultos paganos a la luz de la luna, el lugar de las brujas, la magia negra, la invocación de espíritus, el canibalismo ritual. 

La autora salta del viejo mundo al nuevo, del antiguo egipto a nuestro tiempo, sin solución de continuidad. Va aferrada a la influencia de los grandes maestros, Lovecraft, Machen, Blackwood, Bloch, Bierce, pero con la otra mano agarrada del pastiche moderno. La dicotomía del bien y el mal orbitará la obra de Anne Rice como un vampiro más. 

Lo malo es que en las crónicas estas criaturas parlanchinas también discutirán hasta el hartazgo la cuestión del mal. Lo pondrán sobre tablas sin consideración del público lector, y algunas veces se les sumará Lestat. 

Diálogos y conclusiones que se volverán interminables. Lo bueno es que se representarán enfoques completamente opuestos sobre la moral y la existencia vampíricas. Lestat compartirá la ideología de Armand. 

Conviene recordar que, en su existencia escrita, Armand solo se apegará a unos pocos seres, y solo a quienes pueda conocer y tratar. (Es cierto, está bien, y un poco manipular a su antojo). Quiero decir, amará profundamente a un círculo reducido de individuos. Vampiros, como su maestro Marius, su cómplice Lestat, y su amor Louis; y humanos: Bianca, Sybelle y Benji. 

En esa lista deberíamos incluir a Daniel Molloy, aunque es discutible si aquello que los unió fue amor u obsesión. Armand teme que su vampiro lo odie, tanto como él fue capaz de odiar a Marius. Por eso su única licencia de transformación duró doce años, por eso abandonó a Molloy la misma noche que lo convirtió en vampiro. 

Y Molloy quedó tonto; el viaje de ida hacia el don oscuro no tuvo retorno. No es para menos, con semejante sangre. Lo curioso es que el Molloy de la serie, el viejo, el que sobrevivió humano hasta la entrevista de 2022, durante esos días que los tres pasaron en Dubai se compró todos los números de la lotería de la muerte:

And...He said "no"
You said no? Really? Maître in the bedroom, Maîttre only when it's hot or convenient...
I said I would not do it! And I had reasoning
And What was it, Armand?
He had never made one
What??
I have never made a vampire.
Let me see...you're a five hundred year old vampire, you led the parisian coven for two centuries and you never made one?
He hadn't told me
I did! Once! He didn't hear it!
He didn't no!
— The idea repulsed me. Repulses me
Well, at least we can agree it was a disingenuous act.
I went in there open minded...
— You walked into Madeleine´s atelier with your mind made up, Armand!
— Louis´s opinion!
— Claudia´s opinion!

Louis va a lamentar el daño a cualquier criatura viva sobre la tierra, incluso aunque sea para él anónima. Su discurso aparentará ser el de un humanista. Y cuando conspire para asesinar a su creador, y cuando queme el teatro de París con los vampiros adentro, fingirá demencia. What else?

Pero si de humanismos hablamos, es lógico que aparezca Jean-Paul Sartre, uno de los principales referentes del existencialismo. Se nos aparece por aquí, pero también aparecerá en la serie de AMC: 

— Soy malvado, soy tan malvado como cualquier otro vampiro que haya pisado la tierra. He matado una y otra vez, y lo haré de nuevo...
— Pero no entiendo por qué eso te hace tan malvado como cualquier otro vampiro, Louis...¿No hay gradaciones del mal? ¿Es el mal un gran abismo peligroso en el que uno cae con el primer pecado?
— Más o menos. Quizá no es tan lógico como lo estás planteando, pero es oscuro y vacío, y no puedo ver el fondo
— Pero si el mal es sin gradación y existe este "estado de maldad" entonces solo se necesitaría un único pecado. Ese es tu argumento...
El mal es producto de la capacidad del ser humano de hacer abstracto lo concreto.
— Jean Paul...
— Armand...
— Este es mi amigo Louis
— Hola, Louis. Ahora háganme el favor de callarse para que pueda escuchar la música, si?
...   ...
Tu argumento supone que Dios existe...
— No sé si existe, por lo que vi en la guerra, no existe...
— Entonces seguramente hay grados y variaciones de la bondad, Louis. La bondad de una monja que vive una vida de autoprivaciones y servicio , la inocencia del niño, la bondad de los santos, la bondad de las parteras. ¿Y cómo se logra este mal ? Cómo logra uno caer en desgracia y convertirse en un ser malvado?

¿"Las parteras", Armand?

Para Sartre el mal surge cuando los seres humanos se distancian de la realidad y de las consecuencias de sus acciones. Para Sartre, el ser humano es responsable de sus elecciones y acciones, y al abstraer lo concreto, puede justificar comportamientos que resultarán en maldad. 

Armand va a sostener que el mal es relativo, y que los vampiros existen y existirán simplemente por fuera de las normas de la moral humana. Louis se sentirá atormentado por sus acciones y buscará justificar la existencia vampírica de cualquier manera. Una de las justificaciones posibles será Claudia:

 — El mal es un punto de vista. Dios mata indiscriminadamente, nosotros también. Porque ninguna criatura de Dios es como nosotros, ninguna puede compararse con nosotros. Somos la perfección de la naturaleza. 
— Y qué hay de Claudia? ¿Qué hay de su sufrimiento? ¿Eso no es maldad, entonces?
— Claudia es un producto de tu debilidad, Louis. No puedes culpar a la naturaleza por lo que tú has creado.

Sin dudas, sentir es una virtud para estos vampiros, y le ponen ganas. Amar es lo que los aleja del depredador y los acerca a nosotros, que también somos depredadores, por supuesto. Las historia es la historia de un grupo de criaturas monstruosas, divergentes; arrojadas al mundo sin saber muy bien de qué va. 

Sobreviven por instinto, luchan un día tras otro por no perder esa humanidad residual que todavía los habita, seguros de que cuando se escape no podrán recuperarla. Y más humanidad pierden cuanto más tiempo viven.

La historia es la historia del vampiro como peligrosa metáfora del hombre moderno. 



El hada cachada

 

by visual artist Marion Bordeyne (@galaxyspeaking)



Don´t be afraid. Just start the tape
(Interview with the vampire)

Este post contiene spoilers del universo inmortal de Anne Rice. Muchos.

Es válido preguntarse cómo es posible que el tipo que Armand torturó durante cinco días en el depto. de Divisadero Street haya tenido el coraje de volver cincuenta años después para joder, en lo posible romper, su larga relación de convivencia con Louis. 

Aunque no recordara, su instinto debería haberlo salvado. Cuando empezaron los flashes mentales de lo que Armand le había hecho, la dureza de sus palabras, la agresividad en el rostro, los ojos demoníacos, la violencia con la que lo golpeaba, las heridas del cuerpo, su-instinto-debería-haberlo-detenido. 

Molloy volvió decidido a cuestionar cada una de las afirmaciones románticas de los vampiros, las anteriores y las nuevas, incluso los sentimientos fueron puestos en jaque. Tanto, y tan tensa se volvió la entrevista, que en algunas ocasiones Louis y Armand se vieron obligados a ejercitar la tortura mental contra él, extrayendo recuerdos indecorosos y tristes de su vida privada para frenarlo un poco. 

Así que una vez pensado esto, ninguno de los dos dudó en meterse dentro de las regiones más oscuras de su mente para sacarle detalles de la relación con su esposa y sus dos hijas, de su pasado de adicciones, e incluso de su infancia. Por supuesto que esa fue una idea del duende manipulador:

[...]
— May I make an observation, Louis?
— I lost control of the interview...
— Yes...
— He's skilled
— He wants you in pieces, Louis. For the privilege of putting them together as he sees fit.
— It´s his job
— It´s his drug. He´s reveling in it! You should end it.
— No!
— Put him back on a plane is what I mean. 
— No...
— The boy we met in San Francisco, the one who fumbled over his tape-recording device, who barely understood the meaning of the story he was being told...He´s still in there...somewhere...We can find him. We can have him saying, "What happened next?" in no time. 
— But how?
— We do it togheter. As always, like everything we´ve done for the past seventy years, Louis.
[...]

Monstruo.

Pero ¿y los motivos de Louis para semejante empresa?

La sensación de alejamiento del mundo de los hombres, la indecible soledad, la fascinación que ejerce entre los humanos esa extraña patria que es la vida vampírica, no alcanzan para entender la necesidad de Louis de contar su historia. Hay que sumar el altísimo riesgo al que se expuso, a sí mismo y a toda la especie, al contarla eligiendo un medio tan masivo como podría ser un libro.

Armand desarrolló una teoría respecto del comportamiento de Louis. Un tanto romántica, si se quiere. Armand creía que Louis lo hacía para atraer la atención de Lestat otra vez hacia él. Al verse expuesto en un libro con nombres, apellidos, hechos y datos ciertos de su propia historia, Louis pudo haber anticipado que produciría en su creador como mínimo enojo, pero posiblemente también una réplica feroz. Así fue.  
 
De las crónicas escritas no recuerdo que Armand tuviera ningún tipo de remordimiento por la muerte de Claudia, tampoco por las pruebas médicas con su cuerpo de niña. De algún modo, Armand optó por el silencio, ensayó desentenderse de ese pasado indigesto que lo señalaba como lo que era: un depredador vulgar. Algunos párrafos de su crónica revelan parte de lo que él calla:

[...]El tiempo terminó por destruir el amor que nos profesábamos, el tiempo socavó nuestra grata intimidad, el tiempo devoró la conversación y los placeres que habíamos compartido. Aún así, fue otro elemento el que participó de nuestra destrucción. Quisiera no hablar de eso pero ¿quién de los nuestros permitiría que guardara silencio sobre la cuestión de Claudia, la niña que todos me acusan de haber destruido?[...]
[...] Claudia no estaba en condiciones de salvarse después de la carnicería que yo había cometido con ella. [...]
[...]Claudia constituía el espécimen perfecto para mis caprichos, lo que eclipsó toda fe que yo hubiera podido reivindicar posteriormente en haras del noble valor de mis experimentos. Así que el secreto permaneció encerrado en mi, que había asistido a siglos de refinadas e inenarrables atrocidades. Ese era un episodio no apto para los delicados oidos de Louis [...]

Este de arriba es un período de lectura superficial de Louis, un momento de niebla melancólica de Armand. Louis fue un asesino consumado, con tendencia al desquicio. No sabía cómo detenerse ante sus víctimas. Esto dista mucho de la piedad que se le atribuía o de una humanidad exacerbada.  

La serie no se equivoca en ese aspecto, no duda en usar los varios matices de los personajes. En especial si consideramos que el guión sobre la relación hace centro en que "Armand está con Louis para salvar a Louis de sí mismo".  Hay verdad en esa afirmación. Hay verdad en la refutación de Lestat, y en cierto modo también cobra sentido la advertencia de La Talamasca para Daniel Molloy "usted le teme a Armand, debería temerle al otro". 

Deberías temerle a los dos, Daniel. 

Tal vez por eso Lestat fue reivindicado. No digo que sea un mártir, eso no, pero debería haber escuchado las palabras de Armand, porque muchas de las advertencias sobre Nicholas, Louis y Claudia se cumplieron. Es por cierto un intercambio muy interesante el que sucede todo el tiempo entre Armand y Lestat, aunque es poco explorado por la serie. 

Lestat era un vampiro, igual que yo, un hijo del mil setecientos, según calculan los entendidos; un vampiro descarado, brillante, torpe, alegre y bribón, disfrazado de la apariencia de un jóven. Había venido a apagar el fuego sagrado que todavía ardía en una grieta de mi alma, y a esparcir las cenizas a los cuatro vientos.

En la representación de AMC no será tan joven, y la palabra torpe no le hace justicia. Yo diría mordaz. La realidad es que cumplir años no constituye ningún tipo de mérito, ni en los vampiros ni en los mortales. Aunque es cierto que en este contexto puntual, el vampiro más antiguo fue el más sabio. 

Louis lamentaba la caída en desgracia de su generación, yo lamentaba la caída en desgracia de siglos

Durante un tiempo, las crónicas de los otros vampiros afirmaban que Armand era el más antiguo sobre la tierra. Esto lo dijeron los otros, Armand sabía la verdad, porque el creador se siente en el cuerpo, aunque sea imposible comunicarse con él si no es a través de terceros. Todo el rato Armand supo que Marius estaba vivo, lejos pero vivo. Sin embargo, ignoraba por completo la existencia de Akasha y Enkil.

La cosa es que después de muchos años de relación con Louis, un atardecer tardío los encontró discutiendo sobre el césped del parque. Y fue Armand quien puso fin cuando hizo la última pregunta posible entre los dos:

— ¿Vas a necesitar algo más, Louis?
— No...

Armand simplemente se puso de pie, se sacudió los restos de pasto del pantalón, le dio la espalda y empezó a caminar. Lo hizo hasta convertirse en un punto distante en el horizonte. Su pensamiento no volvió hacia Louis, su presencia no volvería a ser invocada, no regresaría a la casa que habían compartido. 

Aquella tarde, mientras lo veía alejarse, Louis reconoció la sensación en su pecho, la tensión de la angustia (se llama instinto). Atravesó incontables noches, y en cada una renovaba la esperanza de que Armand volviera, fantaseaba con encontrarlo, detectar su presencia en algún barrio cercano; hasta que el peso de la ausencia lo devolvió a la realidad. La última noche cargó al hombro su ataúd, lo arrojó haciéndolo pedazos contra el pavimento. 

Esto pudo haber ocurrido exactamente a la inversa, es decir, que haya sido Armand quien destruyó el ataúd de Louis. No lo encuentro. 

Pero ¿qué pasa en la serie?

La propuesta de AMC para consolidar la relación entre Armand y Louis fue sencilla: después de que Louis quemara el teatro con los vampiros adentro para vengar la muerte de Claudia, Armand tuvo que dar algunas explicaciones. La noche del fuego, ni Armand ni Lestat asomaron las narices por el teatro, por las dudas se escapara una llamita.

Sin embargo, Armand no se la llevó de arriba, porque antes de eso, quien los entregó a Santiago, quien propició el secuestro que después llevó al juicio, literalmente fue él. Se justificó amenazado por el grupo, pero aún así quedaría en falta con Louis para toda la eternidad. Armand pudo haber hecho algo para salvar a Claudia y no lo hizo.

Así que Louis tomó inmediatamente las riendas del vínculo. Sin indagar demasiado, aceptó el hecho de haber sido salvado por Armand, se tragó la píldora azul; pero aún así, esa noche lo obligó a revelar el paradero de Lestat en París, situación que lo hizo temer por la vida de ambos, así que a regañadientes lo acompañó a enfrentarlo.

Encontraron a Lestat en la guarida de Magnus, el lugar donde había sido creado. Según dijo, había ido allí para reflexionar sobre sus orígenes y su pésimo temperamento. El graznido melancólico de un pájaro nocturno, nada más. 

Louis encendió fuego en la mano para amenazar a Lestat, Armand para cubrir la retaguardia de Louis, porque sabía que si Lestat respondía la amenaza, terminarían todos muertos. Louis lo enfrentó, y parecía dispuesto a matarlo. 

Lo cierto es que Lestat estaba muy tranquilo esa noche, muy en sí mismo, irreconocible. Con el temple de quien por fin ha hecho lo correcto. Aún así, sin ánimos de parecer una amenaza, Armand se mostraba preparado para un posible ataque. La idea de matar a Lestat con fuego debió de parecerle bastante surrealista, pero lo mantuvo alerta todo el tiempo que duró la reunión. 

Lestat intentó calmar los ánimos infernales. Guardó silencio mientras Louis lo amenazaba, cuando le aseguró que no quería volver a verlo y que se iría con Armand. No fueron Armand y Louis quienes consolidaron su propia relación en el tiempo, fue Lestat quien lo hizo. Fue una alianza forzada, impropia, contra Lestat. Parecen los políticos argentinos.

Aún así, Lestat estaba seguro de que el tiempo le daría la razón, no importaba lo que costara, al final pasaría. La verdad saldría tarde o temprano a la luz, y estaba dispuesto a esperar, porque después de todo ¿Qué es el tiempo para un vampiro?

Entonces, si todo adquirió cierto orden ¿qué se le escapó a la Reina de las Hadas?

A pesar de su edad, Armand todavía disfrutaba de cazar su propia comida. ¡Por qué no me sorprende! El procedimiento se trataba de atrapar algún idiota ambicioso en las redes sociales. Les proponía un juego simple: fijar un punto determinado en la ciudad y correr hasta allí; les daba cierta ventaja, por supuesto, de otro modo la cacería no cobraría sentido. Si lograba alcanzarlos antes del punto acordado, morían desangrados, si no, el pago se les hacía en criptomoneda. 

Armand nunca tuvo que hacer ningún pago.

Una hora se quedaron solos Louis y Daniel, una hora. Y a pesar de la magia metronómica desarrollada por Armand sobre ellos, las cosas se descontrolaron igual. Esa noche el pirata informático de las criptomonedas perdió la carrera y la vida en los brazos de Armand el vampiro. Armand y sus pequeños zapatos deportivos Jimmy Choo lo alcanzaron en el edificio Burj Khalifa mucho antes del punto acordado, en la Mezquita de Jumeriah.

Aún así, fue Armand quien perdió más: se resquebrajaba la máscara que había portado frente a Louis durante décadas. Cuando volvió de cazar había cambiado por completo el esquema que sostenía su vida (y la trama de la serie). Se precipitaba el temido final. En su ausencia, el vampiro y el periodista habían logrado hablar de los días pasados de 1973 en Divisadero Street, comparar recuerdos, sensaciones, heridas. 

Gracias a una de las cintas originales de ese año, se reveló la estrategia de la edición de Armand, el intento de suicidio de Louis, el secuestro y la tortura de Daniel, y empezaron las dudas de Daniel, pero también de Louis sobre Armand y la relación que los vinculaba. Después La Talamasca metió el gol del triunfo.

Lo que pasa en la serie, pero no tanto en los libros, es que los vampiros parecerían haber puesto su condición de depredadores en suspensión temporal para sumergirse casi por completo en una humanidad perdida y sus conflictos banales. 

Proverbial la semejanza entre el vampiro moderno y el empresario.  

Los vampiros se adaptaron a este mundo, conviven con la especie humana en cierta armonía, intentan afectarla lo menos posible. Lejanos quedaron los días de Egipto, cuando se comportaban como lo que eran: una hueste de criaturas salvajes nacidas del hombre, pero reñidas con toda humanidad, con un imperativo categórico y una moral propias. 

Estas breves ideas podrían asemejarse a entidades como el Gran Cthulhu o los White Walkers de GOT, de hecho podría existir algún tipo de paralelismo, pero no. Esta especie nada tiene que ver con evolución pero sí mucho con la supervivencia. No son humanos degenerados, la transformación es inmediata, el espíritu de Amel habita y transforma a su huésped. 

No hay evolución. Los vampiros de Anne Rice tienen los mismos poderes desde el principio de la especie, desde hace miles de años. En la voluntad de cada vampiro radica la posibilidad de aprender de sí mismo, habilitar y desarrollar esos poderes que vendrán de la sangre del creador, pero que se potenciarán con la edad.

Hay un encadenamiento natural entre el vampiro y el ser anterior, el que ha dejado atrás. Sin embargo, el truco de supervivencia del vampiro ha sido, desde tiempos remotos, además de ser un depredador del hombre, saber esconderse bien, camuflarse, disimular su existencia entre el ganado. 


L´amour est un monstre

 


Vos eras la reina, yo el bufón de tu reinado
Ese amanecer no me lo voy a olvidar.
(La Delio Valdez)



Atención: spoilers de actividad inmortal en el Reino de Anne Rice.

Había una vez un señor que se llamaba Daniel Molloy. Era periodista, así que entrevistaba gente la mayor parte del tiempo. Le interesaba sobre todo la gente más pequeña, las historias insignificantes que forjaban hora tras hora el ambiente y el destino de una ciudad. Un día conoció a un vampiro en un bar de San Francisco y todo se fue al carajo. 

AMC+ plantea dos momentos bien diferenciados en la trilogía del mal Armand-Louis-Daniel. 
Nos muestra a Daniel en 1973, cuando conoce a Louis en el bar y decide entrevistarlo, y el otro momento es en Dubai, en 2022, cuando ya era portador de una condición avanzada de Mal de Parkinson y es requerido por el vampiro para considerar algunos aspectos de la entrevista anterior. Y agarra viaje. 

En el medio, los tres fingen demencia. 

La realidad es que en las crónicas escritas, Daniel no tuvo tantas oportunidades de diálogo. Hizo la entrevista en el departamento de Louis de la calle Divisadero, pero al final la cagó. Después de recibir los detalles jugosos de una errante vida de inmortal, El Chico demostró que no había entendido el mensaje que Louis pensaba darle a conocer al mundo a través suyo. 

A esa larga noche de angustias y reflexiones siguió la decepción: Daniel quería ser parte del clan, quería el Don Oscuro. Lleno de ira, Louis lo agredió y se esfumó del lugar sin cumplirle el capricho, por supuesto. 

La cuestión es que al final de la noche, un poco confundido, bastante perturbado, Daniel logra escapar del peligro. Sin embargo, en los días siguientes, intenta contactar a Lestat guiándose por las señas particulares de lugar que consiguió extraer de la entrevista. En su desafortunado camino por la casa de Lestat, a quien encuentra merodeando por el lugar es al gremlin. De más está decir Armand. 

El gremlin no le tiene tanta piedad como Louis. Sin embargo no lo asesina. Algo en él, una corazonada, una idea, un reblandecimiento repentino lo impulsa a seguir rompiendo las reglas.

Se inicia entonces entre ambos un proceso de lenta transformación. La verdad al final del túnel es que Armand se consiguió así su propio esbirro. Pero el Diablo no comulgaba para nada con la idea de traer otros vampiros al mundo, así que con este único discípulo se tomó su tiempo. Doce años. 

La noche que terminó su transformación lo abandonó. La psiquis de Daniel quedó maltrecha, era un adicto a la sangre de Armand. Después lo encontró Marius y lo llevó con él a su casa. Cualquier sujeto en esa situación representaba un peligro para la especie, porque su comportamiento se volvía impredecible; había perdido el habla y la capacidad de alimentarse, aunque pasaba las noches pintando miniaturas mediante un sofisticado sistema de lupas. 

Que yo recuerde, Armand no volvió a preguntar por él. Tampoco por Marius. A Daniel le permitió vivir, y eso ya es mucho. Algo de cariño le tendría.  Daniel corrió mejor suerte que Nicholas de 
L´enfent, por ejemplo. El novio auvernés de Lestat fue mutilado y después asesinado a causa de su comportamiento errático. Armand entendió lo que a Marius le costó siglos y quemaduras.

A favor del Meister tengo que decir que hubo un motivo. Lo de Nicky fue más bien una cuestión práctica. El violinista no podía parar de tocar, su psiquis no resistió la transformación, su Don Oscuro viró hacia zonas insólitas, se volvió vulnerable y sombrío, así que Armand al principio lo encerró en las catacumbas, después le rompió el violín. Supongo que Nicky se hizo de otro instrumento, porque después le amputó las manos, y finalmente decidió matarlo. Era insoportable. 

Armand no limpiará solamente las pelusas del sillón, no señor. Muchas veces se ocupará de limpiar el desastre que dejen los otros vampiros. No sin quejarse, obvio. Por eso ha sido extraño, incluso desprolijo, su comportamiento con Daniel.

Hasta aquí la historia de Daniel escrita por Anne Rice.

A los efectos de la trama, sin embargo, AMC + tuvo que retrasar la transformación de Daniel Molloy por unos treinta años. Es decir, hubo que abrir la historia, meterse en los intersticios, y continuar.

Dije que Daniel volvió a encontrarse con Louis y con Armand en Dubai en 2022 para retomar la entrevista. Encontró también ciertas anomalías en la relación. Primero le hicieron creer que Armand era el secretario de Louis, un árabe musulmán llamado Rashid. Armand estaba seguro de su edición, Daniel no podía recordarlo. En el final de la primera temporada dijeron la verdad. 

Sin embargo, después nos enteramos que durante la entrevista de 2022, Daniel fue hábilmente contactado por La Talamasca. La organización paranormal pasó el filtro de estos dos vampiros, y aunque Armand algo extraño captó, y estuvo indagando un poco, la verdad es que al final se distrajo. Eso es muy, pero muy raro. 

Es real que la organización intervino para proteger a Daniel de una muerte segura en manos de los otros dos viciosos, pero también lo hizo con la idea de quebrar la trama sólida que Armand había forjado, para soltar los hilos que había movido al reordenar los hechos pasados a su favor, y para poner en evidencia su largo historial de mentira.

Lo extraño del asunto es que La Talamasca normalmente no interviene, solo observa y recoge evidencia, pero esta vez parece que se las trae. Algunos hablan ya de un spin-off.

La prueba que usaron para desenmascarar a Armand fue un viejo guión, cedido por un vampiro disidente de El teatro de los vampiros, que había conservado este original en su poder. Un guión escrito por Armand para Lestat y para un tribunal vampírico. El guión tenía acotaciones de puño y letra, demostraba que Armand había creado y ensayado lo que iba a suceder, que los hechos no serían realmente fruto del azar del juicio.

Es decir, la obra sería presentada a manera de ficción para el público humano del teatro, pero en realidad era un juicio por intento de asesinato. Claudia y Louis recibirían finalmente sentencia por intentar deshacerse de su creador. Madeleine por estar ahí y ser una novata creada sin el permiso del líder del clan. 

El guión echaba por tierra la versión creada por Armand para el oído de Louis, lo ponía en evidencia, lo mostraba tal cual era: el cómplice de Lestat. Armand había fingido todo ese tiempo estar de un lado cuando en realidad había estado del otro. Siendo el líder, se había proclamado inocente de cualquier daño contra Louis y Claudia, aludía haber callado por estar bajo amenaza del grupo del teatro.  Cobarde. 

Solamente Louis podía creerse que Armand le tenía miedo al grupito de bastardos.  Incluso a pesar del motín de Santiago. El tema con Santiago es que quería ocupar el lugar de Armand, pero Armand no quería cederle el poder. Así que prefirió ceder a los deseos de venganza de Lestat y del grupo. Lo hizo aún en contra de Louis. De jodido nomás. 

Pero tal vez lo peor que hizo fue atribuirse los créditos por salvar a Louis de la sentencia del tribunal, una muerte segura por exposición al sol, cuando en realidad quien había manipulado la voluntad del público para aplacar el castigo había sido Lestat. Así que el público decidió para Louis en vez de la muerte, el castigo del destierro. 

No. No lo iban a mandar a Siberia, lo pensaban encriptar en una pared por toda la eternidad. Igual que a Nicky, igual que al creador de Santiago. Claudia no corrió la misma suerte, Madeleine tampoco. Esta vuelta cinematográfica la decidió AMC +. Lestat no salvó a nadie en los libros. 

Siguiendo la trama de la serie, tanto Armand como Lestat permitieron que Claudia se convirtiera en cenizas. Para no ceder el poder del líder, Armand estuvo dispuesto a permitir incluso la muerte de Louis. Lestat lo salvó del sol manipulando la voluntad de un público sediento de venganza por él. 

Lou fue encerrado en un ataúd y enterrado vivo dentro de una pared para que muriera de hambre. Después Armand lo alimentó con su sangre, en cuanto pudo lo sacó de la pared. Optó por callar y desaparecer la noche que Louis quemó el teatro con los vampiros adentro. Así que de esa manera empalmó Armand los hechos a su favor. Primero traicionó a Louis, después a los vampiros del teatro.

Y así de enredado como parece es como fue planteado por AMC: Armand propició el secuestro de Lou, Claudia y Madeleine la noche que visitaban la ciudad, después decidió no salvar a Claudia, tampoco salvó a Louis, pero cuando Lestat lo salvó del sol y lo emparedaron vivo, lo liberó de la pared. 

Es cierto que lo escuchaba gritar noche tras noche mientras moría, de eso no hay dudas. Pero ¿es cierto que debido a su relación con Louis, como líder de la asamblea, vivió amenazado por el grupo, fue degradado y sometido durante meses a las tareas propias de un iniciado? 

Lestat cruzó el océano para pedir justicia, pero cuando estuvo frente a Louis en el juicio le pidió perdón por todo el daño pasado, después lo salvó de morir. ¿Cruzás el océano para pedir justicia y pedís perdón?

Con ellos todo parece una representación porque son las Reinas del Drama. 

—Crossed an ocean because he wanted us dead. And then...something real. This is Lestat. What he does over and over.

Igual no nos quejamos, porque Sam Reid nos conmovió con la actuación desde el principio. Es válido lo que los lectores de las crónicas dicen: que Sam Reid no interpreta a Lestat, está poseído por él. Anne Rice tomó al monstruo más antiguo del folklore, tal vez el más temido, y sin quitarle una pizca de poder lo dotó de personalidad humana. AMC se encargará de hacer el resto. 

Pero volvamos al círculo del mal. Cuando en 2022 Daniel decide utilizar el manuscrito del Teatro para desenmascarar a Armand, observa con alegría como la relación vuela por los aires, por supuesto. Louis agrede a Armand y lo amenaza de muerte, en el caso de que se le ocurriera la loca idea de matar a Daniel por venganza. Le pide que saque sus cosas del piso de Dubai y vuelve a Nueva Orleans a buscar a Lestat. 

El círculo gira, y todo vuelve a empezar.

Armand, que de tonto ni un pelo, prefiere callar otra vez. Se queda en silencio, recibe las amenazas con cautela; después de romper paredes con el cuerpo ni siquiera se levanta del piso. Actúa cuando Louis se va. Louis por su parte comete el error de pensar que Armand se ajustará a las órdenes y lo deja con Daniel en Dubai.

El lobo a solas con la oveja ¿en serio?

A Daniel ya no lo salvará nadie, ni Rashid, ni Louis, ni La Talamasca. Además, ya sabemos lo que debe suceder, todo tiene que volver al cauce original: Armand transformará a Daniel en bebedor de sangre. 

Tanta cháchara y todavía no conté lo que armó AMC con los hilitos apenas enlazados que dejó Anne Rice sobre la entrevista de San Francisco de 1973.

Resulta ser que Louis y Daniel se conocieron en el bar de San Francisco. Armand andaba por ahí,  como siempre en las sombras, pero resuelto a no intervenir en la decisión tomada por Louis. Bueno, es una forma de decir. 

Lo cierto es que El Chico fue al departamento de Louis a coger y a drogarse, Louis fue para ser entrevistado. Una pequeña diferencia de criterios que nos muestra que Lou eligió a Daniel y no al revés. Louis necesitaba romper las reglas de Lestat, contar su historia. Lo cual ¡por supuesto! estaba prohibido por la asamblea de París. 
 
La entrevista de AMC ocurrió como lo escribió Anne Rice, pero cuando Daniel le pidió el Don Oscuro, Louis lo atacó con intenciones de matarlo. Bebió su sangre repleta, desbordada de cocaína, y eso trajo consecuencias inesperadas. Para el vampiro, obviamente.

Cuando Armand se percató del peligro, de que había amanecido y de que Lou todavía no había vuelto de su entrevista, fue para el departamento de Divisadero. Encontró lo que pensaba encontrar, a Louis atacando a Daniel. Decidió salvarle la vida. 

La escena derivó en un ataque de celos bastante subido de tono en el que Armand reclamaba la desprolijidad y la impericia de Louis para con los humanos. Louis aprovechó para quejarse de las vicisitudes de la relación entre ambos. Sin embargo, el eje de la discusión no era Daniel, sino Lestat.

Se reclamaron como cien años de celos y mal trato; gritaron, se agredieron, se insultaron, se echaron culpas reproduciendo cierta dinámica heterosexual humana, y después Lou decidió que ya era hora de morir, subió corriendo hasta la terraza del edificio y se expuso al sol de la mañana. 

Ese día Armand también le salvó la vida a Louis. No porque le importara perderlo, sino porque quería seguir discutiendo. Louis quedó bastante chamuscado después del sol, no tenía edad ni fuerza suficientes para soportar semejante agresión, de hecho quedó inválido durante un tiempo. 

Así que Armand estuvo encerrado con los dos moribundos durante cinco días y sus noches. Mientras Lou se recuperaba de las quemaduras, Armand torturaba prolijamente a Daniel, al tiempo que intentaba conectar con Lestat para contarle lo que había pasado, porque chisme siempre. 

Lestat estaba del otro lado del país, en la casa de La rue Royal 1132, en Nueva Orleans, o por ahí cerca. Entre los vampiros, un intento de suicidio no es una cuestión menor, los enfrenta a la propia muerte, enciende las alertas, pero también la bondad de todos los congéneres. Incluso logró que Armand tomara una actitud altruista. 

El último día en Divisadero Street, Armand decidió que Daniel debía morir, pero entonces fue Louis quien lo convenció de no matarlo. Ahí fue cuando se le ocurrió editar los hechos en la memoria de los otros. 

Una técnica ancestral, más práctica que caprichosa; una estrategia transmitida por su creador, el Maestro, el amo blanco, Marius de Romanus, durante los días de Venecia, cuando después de prostituirlo y morderlo en el cuello, siendo aún un tierno mortal adolescente, sanaba las perforaciones con saliva, le apoyaba una mano en el pecho y le susurraba al oído no recuerdes.