Los Cuentos de la Rosa Negra
We own the night
Libera me
Assad Zaman (@assadzc) |
Anne Rice (Interview with the vampire)
Adivinen qué. Spoilers!
Los vampiros de Anne Rice son, además de estetas confesos, básicamente animales con consciencia del bien y el mal. Porque antes de ser depredadores del hombre fueron humanos, la memoria de la vida permanece intacta en ellos durante siglos, y parece que un run-run queda boyando en las psiquis de estos individuos y los aguijonea.
En apariencia, Louis y Armand tienen perspectivas muy distintas sobre la maldad, lo que se explica mediante sus personalidades complejas, que no son otra cosa que el fruto de sus experiencias en vida. Las acciones no reflejan tal disparidad.
— Nada, salvo vampiros...
Parafraseando a Guillermo del Toro, cito:
...el crudo recordatorio de que compartimos este mundo con seres endemoniados, poseedores de apetitos y deseos sin freno, los cuales observan con desconcierto nuestras vidas y ridículas preocupaciones...
Louis es un personaje cuyo discurso pone en evidencia una lucha interna contra su naturaleza vampírica, en apariencia a favor de su moral humana. Cuando era humano la moral no era una prioridad para él, lo único que le interesaba era hacer dinero. La serie se refiere a él como un "pimp", es decir, un proxeneta, no de una casa de chicas, de unas cuantas.
Pero Louis quiere liberarse, quiere hacer "el mal menor", para usar un término de Feiling
Dice sentir culpa por sus acciones y cuestiona en forma más o menos regular la naturaleza del mal que representan él y los de su misma especie. Con frecuencia usa esa culpa dramática para manipular a sus compañeros de existencia. Esto es así en la serie, en el libro era un hombre honrado: blanco, heterosexual, propietario, y católico!
El ejemplo más claro de su manipulación fue convencer a Lestat de transformar a la niña y adoptarla como propia. Lestat lo hizo para complacerlo, en plena consciencia de las consecuencias. Una cuestión de poder entre ellos. El segundo momento fue cuando no logró convencer a Armand de transformar a Madeleine, elegida por Claudia como futura compañera en la serie. También fue una cuestión de poder.
Armand fue presionado por Louis y Claudia hasta el hartazgo por este asunto. Después decidió acercarse a Madeleine para darle al menos la oportunidad de hablar, y en base a eso decidir si daría su consentimiento o no como líder del clan de París. La primera regla estaba rota: Madeleine sabía la verdad sobre la naturaleza de los tres.
— No. I want to be with her. And you, you can to fuck yourself.
— They always think they're different, stronger, superior. Until the loneliness comes
— Monsieur, I´ve been alone for a long time...
— You´ll be a monster
— If you make me a monster, you'll only be turning me into what I already am
— Will you eat humans like you eat your apple now? One a night. No pity for the child, the mother or the invalid
— I'm human and I like my food. When I'm a vampire will I like my food?
— How will you choose who to kill?
— I will kill to the edges. The weak first. And occasionally I'll indulge my appetites
— And when the last remnants of your era are gone? The cars, the hairstyles, the beliefs. How will you go on?
— Young man, there's been a war. Claudia, listen to him! he thinks there is something left of my era!
— How will you survive eternity, Madeleine?
— The man who lived across the street, the gestapo came for him. We heard a gunshot when the car turned the corner. And the woman two doors down, she starved to death in her bedroom. She used to wear chic clothes got thinner and thinner until one day. I looked through her front door and there she, a skeleton in chic clothes. Sometimes I would see it in their eyes, when they were about to give up. And I survive. I follow my instincts. I found the love I needed, even when it was dangerous kind of love.
Ella, exactamente él.
— And what will you do in a few decades when she will throws herself into the fire? ´cause she will..
— Or maybe she won´t, Armand. You don´t know. Maybe I´m what she needs to survive.
No, no puede saberlo pero tuvo una corazonada, una vez más la intuición de la fatalidad en Claudia. Por eso la advertencia. Armand sabía que Claudia iba a morir. El veredicto fue negativo. El jefe no solo se negó a darle el don oscuro a Madeleine, sino también a participar de la ceremonia de creación:
— Armand, a thousand humans arrive in Paris each carrying a suitcase. What's one more vampire?
— Why still talk about it? This should be behind us, Louis.
— I´m not satisfied with your answer
— Those we make ourselves will always despise us for it.
— Celeste and Stelle are inseparable. Merde´em, Basilic, Planche that's a tight band
— And HE made you and Claudia, Louis... You´re going to do it?
— Yes
— when?
— Tonight
— It´s forbidden. Claudia does not want HIS blood.
— She doesn't have an alternative.
— It could failed. The woman would turn into one of those drooling revenants you saw in! — Beso para que cierre la boca — you shouldn't do it. You shouldn't tell me, Louis...My mind! I cannot keep it closed any longer!
— I want you to come. I want you to witness, Armand...
— Why?? — Con cara de asco.
— ´cause it can be beautiful. We can bring one in a good way
— Are you asking o making me?
— ok ok
— I´m sorry...
— that´s ok. make sure we´re not bothered, yeah?
Armand ha caído en la trampa que significa enamorarse de alguien en apariencia más sensible y humano. No tardará en verse afectado por sus encantos, susceptible de manipulación, tanto que en ciertas ocasiones se mostrará, literalmente, vampirizado por el otro.
Es el mismo patrón psíquico que con su creador: sumisión con momentos de rebeldía, pero no es el mismo ser, ya que por entonces era un ser mortal. De hecho, AMC creó para la serie un paralelismo entre Marius y Louis. Aunque en la ocasión de Madeleine existe una resistencia efectiva en su mente.
Su respuesta fue la misma todas las veces que se lo consultó:
— I have never made another vampire. The idea repulsed me. Repulses me
Desde los libros, Armand sostiene que nunca un neófito (fledgling) debe recibir la sangre de un Antiguo (Ancient). Los Antiguos deberían abstenerse, porque la alquimia que opera en cuerpo y mente del neófito podría ser, de hecho lo fue algunas veces, muy peligrosa. Según Armand, el vampiro tiene que nacer débil, desprovisto, y aprender de su fuerza con el tiempo. Aprender a ganarse la muerte.
Armand nació de un Antiguo. Aclaro, por las dudas.
La decisión final de Armand será entonces no permitir la creación de Madeleine. Louis va a desobedecer la orden, obvio. Y la desobediencia en el clan se paga con el destierro a las criptas de la pared (banishment). Después de esta situación, después de la transformación de Madeleine, Armand los va a entregar al clan para ajusticiar las desobediencias por las cuales él mismo fue consultado.
No es una cuestión menor que en la conversación con Madeleine veamos la sombra del nazismo orbitando sobre la decisión de Armand. No sabemos reconocer la maldad. En palabras del escritor Arthur Machen:
...Tenemos tan gastados los sentidos superiores, en la actualidad estamos tan sumergidos en el materialismo que es probable que no reconozcamos la verdadera maldad si nos la encontramos de frente.
La perspectiva de Louis sobre la maldad, decíamos, parece estar profundamente arraigada a su deseo de mantener la humanidad previa. Durante un tiempo largo se negará a aceptar completamente su naturaleza vampírica. Su anhelo será ser liberado de lo que él mismo representa para la humanidad: la muerte.
— Si Dios no existe, si no hay nada, entonces somos el peor mal en esta tierra. Les arrebatamos lo único que importa, lo único valioso que tienen.
Mucho ruido, pocas nueces. Louis es un asesino consumado que no sabe detenerse. En la serie de AMC tiene varios episodios de desborde, situaciones en las que es consumido por la furia. Louis también asesina, incluso a sus congéneres, pero su excusa es la venganza.
Armand, por otro lado, tiene una visión pragmática y sencilla, a veces nihilista, del mal. Es más honesto, en ese aspecto al menos. A lo largo de las novelas, muestra una aceptación completa de su naturaleza y, en ocasiones pareciera reconocer la maldad, su propia maldad, como parte inevitable de la existencia.
En él hay un algo, no sé qué, profundamente mecánico, metronómico, que lo deshumaniza. La serie también lo vio. Cierta rigidez, cierta estrechez mental que Lestat asocia con tener una mente gestada en el mundo antiguo. Así Lestat logra romper la rigidez, con argumentos modernos acerca de nuevas categorías del mal, que tienen su correlato en nuevas categorías del bien. Así logra por fin sacarlo de las catacumbas de París, subirlo a las calles atestadas de humanos, traerlo al mundo.
Antes de él (de Lestat) solo éramos criaturas asustadas escondidas detrás de las piedras.
Las crónicas describen más de una vez la crueldad que despliega sobre sus víctimas humanas antes de asesinarlas. Sus motivos escapan a la comprensión general, no da indicios, sólo hace; la autora no cuestiona sus métodos, no nos cuenta. Es claro que en Armand hay un goce no revelado por el sufrimiento de los otros a quienes ha dejado de ver como otros. Sus víctimas humanas, los vampiros de Les Innocens, Nicholas, Claudia, el aquelarre del teatro.
Nos vemos tentados a crear un correlato entre su sufrimiento humano y su crueldad vampírica. Su perspectiva de vida está moldeada por siglos, también por esas experiencias traumáticas que lo han llevado a una comprensión más bien cínica del bien y el mal.
Lo que plantea Armand, básicamente, es que el mayor mal puede nacer de un propósito noble. Algo similar a decir que el infierno está tapizado de buenas intenciones Con respecto a claudia, por ejemplo, el propósito era realmente noble: salvarla de la niñez perpetua que tanto la fastidiaba, pero salió mal, muy mal. Debería haberse planteado a qué costo. Aparecerá, además, la hilacha de la perversión, que a Armand le cuelga siempre.
A pesar de ser el líder, en el aquelarre del teatro no confrontará con el entorno cuando sea necesario. No ayudará que vaya detrás de Louis, o que castigue a Claudia por desobediencia, esas actitudes serán tomadas por el resto como gestos de debilidad. Salvo contadas ocasiones, Armand tendrá dos caras. Ocultará la cara feroz, mostrará la cara mansa.
El verdadero problema con Armand es que las dos caras son auténticas.
Esa diferencia de criterios crea cierta dinámica interesante en la relación de estos dos vampiros. Louis desobedece, Armand se impone mansamente, Louis vuelve a desobedecer, lo somete con su desobediencia, Armand se rebela, pone límites, lo protege, después lo traiciona.
Drácula manejaba las mareas y el clima, estos no manejan ni las emociones. Desde la perspectiva de Lestat, se manipulan el uno al otro por diversión, por deseos de control mutuo, por soledad, para lograr soportarse. Bueno, son los motivos de Lestat.
En las novelas de Anne Rice hay mucho folklore, y muy variado. Esto incluye aquelarres, sacrificios druidas, vampiros Ghöuls, cultos paganos a la luz de la luna, el lugar de las brujas, la magia negra, la invocación de espíritus, el canibalismo ritual.
La autora salta del viejo mundo al nuevo, del antiguo egipto a nuestro tiempo, sin solución de continuidad. Va aferrada a la influencia de los grandes maestros, Lovecraft, Machen, Blackwood, Bloch, Bierce, pero con la otra mano agarrada del pastiche moderno. La dicotomía del bien y el mal orbitará la obra de Anne Rice como un vampiro más.
Lo malo es que en las crónicas estas criaturas parlanchinas también discutirán hasta el hartazgo la cuestión del mal. Lo pondrán sobre tablas sin consideración del público lector, y algunas veces se les sumará Lestat.
Diálogos y conclusiones que se volverán interminables. Lo bueno es que se representarán enfoques completamente opuestos sobre la moral y la existencia vampíricas. Lestat compartirá la ideología de Armand.
Conviene recordar que, en su existencia escrita, Armand solo se apegará a unos pocos seres, y solo a quienes pueda conocer y tratar. (Es cierto, está bien, y un poco manipular a su antojo). Quiero decir, amará profundamente a un círculo reducido de individuos. Vampiros, como su maestro Marius, su cómplice Lestat, y su amor Louis; y humanos: Bianca, Sybelle y Benji.
En esa lista deberíamos incluir a Daniel Molloy, aunque es discutible si aquello que los unió fue amor u obsesión. Armand teme que su vampiro lo odie, tanto como él fue capaz de odiar a Marius. Por eso su única licencia de transformación duró doce años, por eso abandonó a Molloy la misma noche que lo convirtió en vampiro.
Y Molloy quedó tonto; el viaje de ida hacia el don oscuro no tuvo retorno. No es para menos, con semejante sangre. Lo curioso es que el Molloy de la serie, el viejo, el que sobrevivió humano hasta la entrevista de 2022, durante esos días que los tres pasaron en Dubai se compró todos los números de la lotería de la muerte:
— You said no? Really? Maître in the bedroom, Maîttre only when it's hot or convenient...
— And What was it, Armand?
— He had never made one
— What??
— I have never made a vampire.
— Let me see...you're a five hundred year old vampire, you led the parisian coven for two centuries and you never made one?
— He hadn't told me
— I did! Once! He didn't hear it!
— He didn't no!
— The idea repulsed me. Repulses me
— Well, at least we can agree it was a disingenuous act.
— I went in there open minded...
— You walked into Madeleine´s atelier with your mind made up, Armand!
— Louis´s opinion!
— Claudia´s opinion!
Louis va a lamentar el daño a cualquier criatura viva sobre la tierra, incluso aunque sea para él anónima. Su discurso aparentará ser el de un humanista. Y cuando conspire para asesinar a su creador, y cuando queme el teatro de París con los vampiros adentro, fingirá demencia. What else?
Pero si de humanismos hablamos, es lógico que aparezca Jean-Paul Sartre, uno de los principales referentes del existencialismo. Se nos aparece por aquí, pero también aparecerá en la serie de AMC:
— No sé si existe, por lo que vi en la guerra, no existe...
— Entonces seguramente hay grados y variaciones de la bondad, Louis. La bondad de una monja que vive una vida de autoprivaciones y servicio , la inocencia del niño, la bondad de los santos, la bondad de las parteras. ¿Y cómo se logra este mal ? Cómo logra uno caer en desgracia y convertirse en un ser malvado?
¿"Las parteras", Armand?
Para Sartre el mal surge cuando los seres humanos se distancian de la realidad y de las consecuencias de sus acciones. Para Sartre, el ser humano es responsable de sus elecciones y acciones, y al abstraer lo concreto, puede justificar comportamientos que resultarán en maldad.
Armand va a sostener que el mal es relativo, y que los vampiros existen y existirán simplemente por fuera de las normas de la moral humana. Louis se sentirá atormentado por sus acciones y buscará justificar la existencia vampírica de cualquier manera. Una de las justificaciones posibles será Claudia:
— Y qué hay de Claudia? ¿Qué hay de su sufrimiento? ¿Eso no es maldad, entonces?
— Claudia es un producto de tu debilidad, Louis. No puedes culpar a la naturaleza por lo que tú has creado.
El hada cachada
by visual artist Marion Bordeyne (@galaxyspeaking) |
L´amour est un monstre