El Arte y los Símbolos: Anj

  

El arte y los símbolos no pueden disociarse. En el antiguo Egipto, toda expresión digna de ese nombre es un jeroglífico. Plotino, el gran maestro de la filosofía simbólica, lo comprendió perfectamente, como queda de manifiesto cuando escribió que «los sabios de Egipto demostraban una ciencia consumada al emplear signos simbólicos con los cuales, de alguna manera, designaban intuitivamente sin recurrir a la palabra. Cada jeroglífico constituía una especie de ciencia o de sapiencia y ponía la cosa ante los ojos de manera sintética sin concepción discursiva ni análisis; a continuación, esta noción sintética se reproducía mediante otros signos que la desarrollaban, la expresaban discursivamente y enunciaban las causas por las cuales las cosas están hechas de tal manera, cuando su bella disposición provoca la admiración». Hasta finales de la Edad Media occidental, el pensamiento «jeroglífico» era considerado el único capaz de alcanzar el detalle profundo de las cosas, y es bueno recordar que las parábolas crísticas tan sólo son una aplicación entre muchas otras.

El Anj (ˁnḫ) (☥) es un jeroglífico egipcio, un trilítero, que se leería como "vida". Es un símbolo muy utilizado en la iconografía de esta cultura. Como símbolo, no puede sustraerse de la cultura que lo creó. Según la creencia egipcia existen dos mundos paralelos. En uno estamos inmersos, es el mundo visible y material. El otro mundo nos es ajeno, desconocido e inmaterial. El ser humano es un caminante entre esos dos mundos, su ciclo de vida y muerte se lleva a cabo en ambos mundos ya que la existencia no se detiene en ningún momento. El difunto renace en el mundo invisible y viceversa.  El Ankh es un lazo con el mundo invisible que no debe desatarse. Es eso lo importante a la hora de querer comprender el significado de los símbolos. También se la denomina cruz ansada (cruz con la parte superior en forma de óvalo, lazo, asa o ansa), crux ansata en latín, la "llave de la vida" o la "cruz egipcia".

En los diseños egipcios el símbolo Ankh lo portan únicamente los dioses, que lo sujetan de la parte superior del anillo. Ocasionalmente lo aproximan a la nariz o a la boca del difunto situado frente a ellos porque en el mundo de los dioses el Ankh representa lo que ellos tienen para dar. Por lo tanto llevar el símbolo Ankh de vida en la mano es su forma de decirnos que tienen el poder de dar lo que los hombres necesitan. De esta manera concluimos que en el Antiguo Egipto se lo relacionó con los dioses (necher) que eran representados portando dicho símbolo, indicando sus competencias sobre la vida y la muerte, su inmanencia y condición de eternos; relacionado con los hombres, significa la búsqueda de la inmortalidad, razón por la cual es utilizada para describir la vida o la idea de vida después de la muerte, entendida como inmortalidad, al principio sólo digna del faraón y, después del Imperio Nuevo, de todos los egipcios al evolucionar sus creencias, tal como se describe en el Libro de los Muertos. El anj se asocia de este modo como un símbolo de renacimiento.

Popularmente se lo asocia con la diosa Isis y con su esposo Osiris, ya que cuando fue asesinado por su hermano, su esposa lo resucitó mediante la ayuda de Anubis pero es necesario tener en cuenta que los egipcios antiguos eran africanos, tenían una gran conexión con los ciclos de la naturaleza gracias a su geografía, mientras que los griegos eran europeos, más analíticos y dedicados al estudio del ser humano como persona individual. Cuando cruzaron el Mediterráneo y llegaron a Egipto, encontraron un mundo que, según palabras de Herodoto, “estaba de cabeza abajo”. En lugar de aceptar las ideas egipcias tal como las recibieron, las modificaron con la finalidad de helenizarlas para poder comprenderlas y asimilarlas; de este encuentro nace una cultura diferente: la cultura grecoegipcia, un híbrido que nos confunde hasta hoy en día. Y no hay que olvidar que Plutarco no era egipcio, ni estaba interesado puntualmente en las creencias egipcias. Hoy sabemos que el Mito de Osiris que describe no es el original egipcio, sino que es un texto grecoegipcio, modificado para ser comprendido por ellos mismos. 


En el mito original no existe el desmembramiento del dios, esa idea habría horrorizado a los egipcios. En el mito original el dios Osiris (nombre griego por cierto) muere ahogado y no mutilado (que es un aporte de la tragedia puramente griega). Los griegos asimilan las deidades egipcias a sus propios dioses y Osiris pasa a ser Dionisios. De la misma manera se crean nuevas deidades como ser la diosa Isis, que tiene cualidades muy diferentes a las de la diosa original en la que está basada, que es la Diosa Aset. Varios faraones portaron la palabra "Anj" en su nombre, entre ellos Tut-Anj-Atón(Imagen viva de Atón) y Tut-Anj-Amón (Imagen viva de Amón).

Otra hipótesis presupone que la "T" de la parte inferior del "anj" representaría, estilizados, los atributos sexuales masculinos, mientras que el asa representaría el útero o el pubis de la mujer, como reconciliación de los opuestos; podría simbolizar la reproducción y la unión sexual. Hathor, la diosa de la alegría de vivir y de la muerte, daba vida con ella. En muchos aspectos la utilización del símbolo se corresponde con las diosas Inanna, Ishtar, Astarté, Afrodita y Venus. También se podría asociar el 'anj' con un plantador (de ahí el significado de "vida"). El asa recibe el nombre de asidero y la parte superior, un cartucho circular, sería donde iba la semilla para plantarla.

Por último, no podemos dejar de considerar un detalle muy importante: En el mundo antiguo los espejos eran simples superficies de metal pulido a las que se adosaba un mango. En Kemet los espejos eran circulares y con mangos elaborados que podían ser tanto de metal como de madera o marfil. Como los espejos estaban ligados al culto de Hethert, generalmente los mangos incluían imágenes de esta diosa y de otras deidades con ella relacionadas como la Diosa Gato Bast y el enano bailarín Bes. Así como elementos vegetales, flores de loto y tallos de papiro. Estos espejos, además de ser utilitarios, prestaban otro tipo de servicio a su propietario cumpliendo una función mágico-religiosa. Se guardaban celosamente dentro de estuches ricamente decorados, creados especialmente para ese fin. Algunos tenían la forma del símbolo Ankh, como lo demuestra el estuche de espejo dorado que forma parte del ajuar funerario del Rey Tut-ankh-Amón. 



La elección de esta forma en particular se debe a la palabra “espejo”, que también se decía “ankh” en egipcio antiguo. La razón por la cual los egipcios llamaron Ankh al espejo redondo de metal dorado es que el Espejo-Ankh es un método de conocimiento “interno”. Los egipcios usaron el símbolo Ankh  - su nombre y diseño - para crear espejos porque así tenían un contacto con la divinidad.

En la cultura popular contemporánea el símbolo Anj también se ha relacionado con las criaturas inmortales por excelencia: los vampiros. Esto podría deberse a que la palabra Anj también puede traducirse como “eternidad” siempre y cuando nos remitamos al copto antiguo donde la palabra Enej es sinónimo de "eternidad", "eterno" o "por siempre"

Fuentes consultadas para construir esta entrada:


                                    * Poder y Sabiduría en el Antiguo Egipto (Christian Jacq)
                                    * Wikipedia
                                    *  Origen y Significado de los Símbolos

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