Aceptar la oscuridad es dominar la oscuridad.
Manifiesto a favor de un hombrelobo
Otros amarán en él precisamente al lobo, con toda la espontaneidad, la violencia y el salvajismo de su especie pero les producirá una extraordinaria decepción que, de pronto, ese ser fiero, perverso y desconfiado sea, además, un hombre sensible, con afanes muy sinceros de bondad y justicia, capaz de leer poesía y de tener ideales de humanidad.
De esto se deduce que solamente alguien con igual naturaleza, que conozca y acepte lo divino y lo demoníaco de su propia alma, que viva también en una puja constante entre esos dos estados -lo humano y lo salvaje- podrá amarlo con total franqueza y libertad. Alguien capaz de aceptar su propia oscuridad con el afán de dominarla.
Ese es el verdadero sentido del Reflejo, alguien capaz de amar todas y cada una de nuestras caras al verlas reflejadas en sí mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario